Si recientemente has estado buscando un préstamo para comprar un auto o una hipoteca, es muy probable que hayas estado comparando tasas de interés e investigando qué ofrecen los bancos, las cooperativas de crédito y las entidades en línea. Si es así, probablemente hayas visto que tu cooperativa de crédito local te ofrece mejores tasas.
No es una casualidad. Según la National Credit Union Administration (NCUA), la tasa promedio nacional de un préstamo para un auto usado a 36 meses en una cooperativa de crédito fue del 6.33% en el cuarto trimestre de 2023, mientras que la tasa promedio ofrecida por los bancos fue del 7.17%. Lo mismo ocurre con las tasas de interés de las cuentas de ahorros: la rentabilidad media de un CD a 5 años en una cooperativa de crédito es del 2.93%, frente al 2.02% que ofrecen los bancos.
Pero, ¿por qué, en concreto, las cooperativas de crédito tienen mejores tasas? Preguntamos a los expertos y desgranamos las respuestas.
1. Las cooperativas de crédito son organizaciones sin fines de lucro
La diferencia más grande e importante entre las cooperativas de crédito y los bancos es la estructura de las ganancias. Los bancos suelen tener fines de lucro, mientras que las cooperativas de crédito no. Como las cooperativas de crédito no tienen accionistas a los que rendir cuentas, pueden canalizar cualquier exceso de ingresos hacia sus miembros en forma de mejores tasas.
"A diferencia de los bancos, cuyo objetivo es maximizar los beneficios para sus accionistas, las cooperativas de crédito devuelven a sus miembros cualquier excedente de ingresos", explica Michael Murdoch, director de marca y marketing de CU Collaborate. "Eso se produce en forma de tasas de interés más bajas en los préstamos, tasas de interés más altas en los depósitos, tarifas más bajas, etc."
¿Otro de los beneficios de la condición de entidad sin fines de lucro de las cooperativas de crédito? Obtienen algunas exenciones fiscales importantes que pueden ayudarlas a operar de manera más eficiente. Las cooperativas de crédito no pagan impuestos sobre la renta de las sociedades, ni la mayoría de los demás impuestos federales, gracias a la exención de la National Credit Union Administration otorgada por el IRS. Dicho esto, siguen debiendo algo de dinero al Fisco, como impuestos sobre las nóminas e impuestos locales sobre la propiedad. "El Congreso concedió a las cooperativas de crédito una exención fiscal de la mayoría de los impuestos, pero no de todos", afirma Carrie Hunt, directora de Promoción de America's Credit Unions. "El objetivo era permitir que las cooperativas de crédito tomaran esos ingresos fiscales y los trasladaran directamente a los consumidores".
2. Las cooperativas de crédito están orientadas a la comunidad
Las cooperativas de crédito suelen tener mala fama por ser pequeñas, pero en gran parte por eso pueden ofrecer mejores tasas a sus miembros. En lugar de intentar maximizar las ganancias, las cooperativas de crédito se preocupan por ayudar a la comunidad, por lo que a menudo ofrecen más ventajas para que sus miembros vuelvan. "Por lo general, las cooperativas de crédito atienden a miembros que viven, trabajan, practican su religión, van a la escuela o son familiares de miembros existentes en una comunidad en particular", explica Murdoch. "Ese enfoque orientado a la comunidad se traduce en un servicio más personalizado y en el compromiso de favorecer la salud financiera de esa base de miembros".
De hecho, debido al modelo de negocio hiperlocal bajo el que operan muchas cooperativas de crédito, pueden saber mucho más sobre los prestatarios de lo que podrían saber otros prestamistas. Esta especialización les permite ofrecer términos que rara vez existen en los grandes bancos. "Muchas cooperativas de crédito ofrecen préstamos a sola firma", explica Hunt. "De este modo y sin ningún tipo de garantía, le prestan dinero a un miembro que lo necesita, basándose únicamente en la promesa de devolverlo".
Puede parecer una empresa arriesgada. Sin embargo, Hunt destaca que, dado que las cooperativas de crédito llegan a conocer a sus miembros durante un largo período de tiempo, comprenden los entresijos de su situación financiera. En lugar de basarse en una sola solicitud, conocen todo el historial bancario de la persona y pueden recomendarle el mejor camino a seguir.
3. Las cooperativas de crédito son propiedad de sus miembros
Otra razón por la que las cooperativas de crédito suelen tener mejores tasas que los bancos es que funcionan como cooperativas. Todo el capital que entra y sale de una cooperativa de crédito pertenece técnicamente a sus miembros, lo cual, según Hunt, "genera un beneficio estructural inherente" para los miembros. Así, en lugar de distribuir el dinero extra entre los accionistas, las cooperativas de crédito devuelven los excedentes a sus miembros en forma de tasas de interés más altas para sus cuentas de ahorros.
Además, las cooperativas de crédito están bajo la administración de juntas directivas compuestas por sus propios miembros voluntarios, por lo que, aunque no seas uno de los altos directivos de tu cooperativa de crédito local, puedes votar para elegir a los miembros de su junta directiva. "Este enfoque democrático garantiza que las operaciones de las cooperativas de ahorro y crédito estén alineadas con los mejores intereses de los miembros", explica Murdoch.
4. Las cooperativas de crédito están reguladas de manera diferente a los bancos
Los servicios financieros están muy regulados en EE.UU., pero algunas de las normas de las cooperativas de crédito son diferentes de las de los bancos. Por ejemplo, aunque algunas normativas están diseñadas para reflejarse entre sí, como el seguro de la FDIC en los bancos y el seguro del NCUSIF en las cooperativas de crédito, hay algunos aspectos en los que las normas son bastante diferentes, y el otorgamiento de préstamos es uno de los más importantes.
Las cooperativas de crédito tienen prohibido aplicar tasas de interés excesivamente altas a los préstamos y, en su calidad de corporaciones de interés público, suelen estar obligadas por la ley federal a demostrar que sus productos benefician a los consumidores. "Esas leyes contienen disposiciones que dejan bien claro que las cooperativas de crédito se centran en ofrecer las mejores tasas posibles", explica Hunt. "Por ejemplo, en el ámbito federal, las cooperativas de crédito tienen un límite máximo de usura, por lo que solo pueden cobrar tasas hasta un determinado nivel". (Para tu información, ese límite suele ser del 15%, pero la junta de la National Credit Union Administration lo ha subido temporalmente al 18%.)
Además, una normativa denominada tope de préstamos para negocios de miembros, impide a las cooperativas de crédito prestar más del 12.25% del total de sus activos a empresas sin justificación. Se trata de una protección importante para los miembros. "La atención a los préstamos al consumo garantiza que las cooperativas de crédito sigan estando orientadas principalmente a atender las necesidades financieras personales de sus miembros, lo que de nuevo puede dar lugar a productos de préstamo más favorables al consumidor", afirma Murdoch.