Dominar la independencia financiera, al igual que cualquier otro desafío que alguien está asumiendo por primera vez, no sucede de repente. En cambio, se trata de un "trabajo en curso", según un informe del Pew Research Center, en el que se constata que solo el 45% de los adultos jóvenes (de edades comprendidas entre los 18 y los 34 años) afirman ser completamente independientes desde el punto de vista económico de sus padres. Aquellos que no son financieramente independientes a menudo tienen costos como gastos del hogar, teléfonos móviles y servicios de streaming que suelen estar cubiertos por el siempre confiable "banco de mamá y papá".
La buena noticia es que de los adultos jóvenes encuestados que no son financieramente independientes, el 75% afirma que lo serán con el tiempo. En otras palabras, aunque por ahora puedan estar apoyándose en sus padres, confían en que es solo cuestión de tiempo antes de que extiendan sus alas y vuelen. Los padres son igualmente optimistas, con un 72% que dice que cree que su hijo puede, con el tiempo, lograr la independencia financiera.
Y ese optimismo es genial, pero si eres un padre que sigue manteniendo financieramente a su hijo adulto (al mismo tiempo que intenta perseguir sus propios objetivos, como ahorrar para la jubilación), es posible que te preguntes: ¿cómo podemos darles un pequeño empujón? Es importante que te hagas esta pregunta cuanto antes. En otra investigación reciente se descubrió que más de la mitad de los padres afirman que están sacrificando su propia seguridad financiera para ayudar a sus hijos adultos. Estas son cuatro de las mejores maneras de cortar el cordón financiero y ayudar a los adultos jóvenes en su vida a encontrar la independencia financiera.
Comprende la naturaleza cíclica de lo que estás haciendo
Si estás ayudando a tus hijos con sus finanzas en detrimento de las tuyas (por ejemplo, dándoles tanto dinero que te ves obligado a suspender tus propios ahorros para la jubilación), es más probable que tus hijos tengan que intervenir y ayudarte en el futuro, tal vez con los costos de cuidados a largo plazo. Es probable que esto ocurra cuando tus hijos intenten tener sus propios hijos, lo que podría suponer una carga insuperable. Así que pregúntate: ¿es mejor que presione a mis hijos para que sean más independientes financieramente ahora, para que yo pueda ser más independiente financieramente más adelante?
Ofrece ayuda con información, no con dinero en efectivo
A veces, lo que más necesitan tus hijos es asesoramiento sobre cómo mejorar su situación financiera. Afortunadamente, hay medidas que puedes tomar para guiar a tu hijo sin tener que recurrir a tu billetera y que lo ayudarán a acercarse a la independencia financiera. Por ejemplo, puedes ayudarlos a hacer un presupuesto, llevar un control de sus gastos o averiguar cómo inscribirse en el nuevo programa de pago de préstamos estudiantiles para que puedan maximizar su presupuesto mensual. El libro "How to Money" ofrece una excelente guía para los jóvenes que acaban de iniciar su vida financiera, y los que deseen profundizar un poco más, pueden considerar la posibilidad de inscribirse en una sesión del curso de transformación financiera FinanceFixx específico para la Generación Z y los Millennials. Durante el curso de 8 semanas, los participantes adquieren el tipo de conocimiento financiero que puede ponerlos en el camino hacia la independencia financiera de por vida.
Empieza poco a poco
Hoy en día, más adultos jóvenes de 18 a 24 años viven con sus padres que en el pasado, según el Pew Research Center. Sin embargo, el 72% de los adultos jóvenes que todavía viven en casa de sus padres dicen que contribuyen financieramente al hogar de alguna manera. Algunos ayudan cubriendo el costo de los comestibles, haciéndose cargo de las facturas de los servicios públicos o contribuyendo al alquiler o la hipoteca. Si tienes hijos adultos bajo tu techo que no están aportando lo que les corresponde, es hora de sentarte con ellos y revisar tu propio presupuesto familiar. Identifica formas realistas de que contribuyan, no solo para reducir tus propios gastos, sino también para que se acostumbren a ser responsables de un gasto mensual de la familia.
Establece algunos límites
Tanto si tu hijo vive contigo, como si le das una cantidad determinada cada mes o pagas ciertas facturas, es hora de que definas una hoja de ruta para saber exactamente durante cuánto tiempo continuará esa ayuda y de qué manera te gustaría eliminarla gradualmente. Sé sincero con tus hijos sobre tus propias necesidades y planes, para que puedan desarrollar sus propias estrategias y mejores prácticas para la independencia financiera. Puede parecer un amor duro al principio, pero contigo para guiarlos a lo largo del camino, no hay nada que tus pequeños (¡grandes!) no puedan lograr.